15 de septiembre de 2025
El presidente argentino, Javier Milei, afirmó este lunes que «lo peor ya pasó» y anunció que en 2026 aumentará el gasto en jubilaciones, salud, educación y discapacidad, los sectores más afectados por el draconiano ajuste fiscal del gobierno ultraliberal.
«Esta vez, el esfuerzo que todos los argentinos estamos haciendo vale la pena», dijo Milei al presentar ante el Congreso su proyecto de presupuesto para 2026. Agregó que el equilibrio fiscal seguirá siendo un «principio no negociable» y la «piedra angular» de su gestión.
El ajuste fiscal que ha marcado sus casi dos años de gobierno —y que él define como «el más grande de la historia de la humanidad»— permitió alcanzar el primer equilibrio fiscal en 14 años y controlar la inflación, aunque con un alto costo social en áreas como jubilaciones, discapacidad, salud, ciencia, cultura, obras públicas y educación.
Aumentos anunciados en áreas sensibles
En un discurso de quince minutos en cadena nacional, el mandatario aseguró que el presupuesto para el año próximo contempla un aumento del 5 % en jubilaciones, 17 % en salud y 8 % en educación, todos por encima de la inflación.
Las pensiones por discapacidad también aumentarán en un 5 % real, añadió Milei en un mensaje con un tono más moderado que el habitual.
El gobierno no ha logrado consensuar en el Congreso la aprobación de los presupuestos anteriores, por lo que Milei ha operado hasta ahora con el presupuesto prorrogado de 2023, que en varios rubros quedó rezagado frente a una inflación de 117.8 % el año pasado y 19.5 % en los primeros ocho meses de este año.
Contexto económico y social
El anuncio llegó en un momento político y económico delicado, luego de la reciente derrota ante el peronismo —por casi 14 puntos— de su partido, La Libertad Avanza, en las legislativas de la provincia de Buenos Aires, y a poco más de un mes de las elecciones legislativas nacionales de medio término, el próximo 26 de octubre.
Tras la presentación del Presupuesto 2026, vecinos del barrio porteño de Caballito realizaron un cacerolazo en protesta contra Javier Milei.
El presidente presentó su proyecto en un contexto de alta tensión social y económica. El anuncio de aumentos en áreas sensibles como salud, educación, jubilaciones y discapacidad —que serían del 5 %, 17 %, 8 % y 5 % reales respectivamente— busca revertir parcialmente el fuerte recorte del gasto público aplicado desde el inicio de su gestión.
Impacto del ajuste y cifras oficiales
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación acumulada entre enero y agosto de 2025 fue de 19.5 %, mientras que el ajuste fiscal aplicado desde diciembre de 2023 generó una caída interanual del gasto público del 35 % en términos reales durante el primer semestre de 2024.
Esta contracción ha tenido un impacto significativo en las condiciones de vida: de acuerdo con el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), el índice de pobreza alcanzó el 55.5 % en el segundo trimestre de 2025, el más alto desde 2001.
En cuanto al equilibrio fiscal, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) confirmó que el gobierno nacional logró un superávit financiero de 0.4 % del PIB en el primer semestre de 2025, el primero desde 2008.
Sin embargo, dicho resultado se obtuvo principalmente por la licuación de gastos sociales producto de la inflación acumulada y la drástica reducción de transferencias a las provincias y a sectores como universidades, cultura y ciencia.
Según una encuesta de Zuban Córdoba & Asociados de septiembre de 2025, solo el 28 % de los consultados aprueba la gestión de Milei, mientras que el 62 % la desaprueba.
El cacerolazo en Caballito —un barrio de clase media históricamente movilizado en contextos de crisis— refleja un creciente malestar social que también se ha manifestado en protestas universitarias, paros de sindicatos docentes y movilizaciones por recortes en pensiones por discapacidad.
Aunque el mensaje presidencial adoptó un tono más conciliador, el desafío central para Milei sigue siendo transformar los logros fiscales en mejoras concretas para la población, en un contexto de fuerte deterioro del tejido social.
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