Octavio Ocaña: cuatro años sin Benito Rivers; una ausencia que sigue doliendo – Presencia en puebla

Octavio Ocaña: cuatro años sin Benito Rivers; una ausencia que sigue doliendo

28 de octubre de 2025
El 29 de octubre de 2021, México se detuvo por una noticia inesperada: Octavio Ocaña, el actor que dio vida al entrañable “Benito Rivers” en la serie Vecinos, murió tras una persecución policial en el Estado de México. Tenía apenas 22 años.

Desde entonces, el caso ha recorrido un camino accidentado entre versiones oficiales, pruebas manipuladas, protestas públicas y avances judiciales que hoy permiten delinear un hecho: Octavio Ocaña no se disparó; fue asesinado.

Octavio viajaba con dos acompañantes cuando una patrulla municipal le marcó el alto. No se detuvo. Lo persiguieron por la autopista Chamapa-Lechería. La versión inicial —difundida por autoridades del Estado de México— afirmaba que, tras estrellarse, el actor se disparó por accidente con un arma que llevaba en la mano.

Pero pronto surgieron los vacíos: videos filtrados mostraban a policías manipulando la escena, el informe balístico tenía contradicciones, el arma no tenía huellas del actor y el disparo, según peritos independientes, fue a corta distancia y desde otra posición.

Su familia —liderada por su padre, Octavio Pérez, y sus hermanas Bertha y Ana Leticia— inició una lucha mediática y jurídica sin descanso.

2021–2022: De la indignación a los tribunales
En las primeras 48 horas, el caso reventó en redes sociales. Se organizaron marchas, vigilias, entrevistas, protestas frente a la fiscalía y hasta pronunciamientos del presidente López Obrador. La familia denunció corrupción, encubrimiento y abuso policial.

Los titulares se acumularon. Periodistas, celebridades y colectivos exigieron una investigación imparcial. Las autoridades, presionadas, abrieron nuevas líneas periciales.

En septiembre de 2022, casi un año después, la Fiscalía del Estado de México logró vincular a proceso a Leopoldo Azuara de la Luz, uno de los policías implicados.

Diciembre de 2023: una sentencia histórica
Después de más de dos años de proceso judicial, llegó el primer fallo: Leopoldo Azuara fue condenado por homicidio doloso y abuso de autoridad. Sentencia: 20 años y 9 meses de prisión. Hecho probado: la bala que mató a Octavio salió de su arma de cargo.

La jueza desechó por completo la hipótesis del suicidio. Además, se le ordenó pagar una reparación del daño de aproximadamente 42 mil pesos.

Por primera vez, un tribunal reconocía oficialmente que Octavio no se mató.

Mayo de 2025: cae el segundo implicado
Gerardo Rodríguez García, el segundo policía involucrado, estuvo casi cuatro años prófugo. Fue detenido en Tuxpan, Veracruz, con el rostro alterado para no ser reconocido.

Está acusado de homicidio doloso, abuso de autoridad y alteración de la escena del crimen. Las investigaciones lo señalan como el conductor de la patrulla que embistió a Octavio. Hoy está en prisión preventiva, a la espera de juicio oral como coautor del asesinato.

La voz que no se apagó
Durante todo este tiempo, la familia Ocaña ha sido el motor del caso. En especial, Bertha Ocaña —hermana del actor— se convirtió en vocera y referente de una causa que va más allá de su hermano.

“Con la sentencia de Leopoldo sentimos un poco de justicia, pero hasta que todos los responsables estén tras las rejas, no descansaremos”, dijo.

Cada entrevista, marcha o publicación fue un recordatorio de que la justicia es posible con presión social.

El eco de Benito Rivers
Aunque su carrera apenas despegaba, Octavio Ocaña dejó un personaje inolvidable. «Benito Rivers», con su gorra naranja y su negativa a actuar en la serie Vecinos, se convirtió en parte del imaginario colectivo de una generación.

En redes sociales, miles de usuarios siguen compartiendo escenas, frases, memes y homenajes. En la televisión, el elenco de Vecinos ha expresado en varias ocasiones su deseo de rendirle tributo en pantalla.

Incluso se han propuesto iniciativas para conmemorar su legado: un monumento, una fundación en su nombre o declarar el 29 de octubre como un día contra el abuso policial.

A cuatro años de distancia
La muerte de Octavio Ocaña no fue una más. Expuso fallas sistémicas: uso excesivo de la fuerza, encubrimiento institucional, manipulación de la verdad y un aparato de justicia lento, pero aún capaz de responder cuando hay presión pública.

Hoy, con un policía sentenciado y otro por juzgar, la historia se acerca a su capítulo final. Pero la ausencia de Octavio sigue doliendo.

Murió muy joven. Lo mataron con uniforme. Pero su legado ya no es solo el de Benito Rivers. Es el de una familia que no bajó los brazos. Es el de miles de voces que no aceptaron una versión impuesta.

Es el recuerdo de que la verdad, tarde o temprano, siempre se abre paso.

 

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