28 de octubre de 2025
Una pareja rusa generó indignación global tras difundir un video donde parecían tatuar a su hijo de un año para participar en un reto de TikTok promovido por el streamer Mellstroy. Las autoridades investigan el caso.
Llorando desconsolado y con el brazo estirado. Así aparece un bebé de apenas un año en un video viral difundido en redes sociales, mientras una mujer —su madre— simula tatuarle la frase “Mellstroy.Game”.
Bebé tatuado
Las imágenes, grabadas y compartidas por los propios padres, desataron una ola de indignación internacional y una investigación oficial en Rusia.
Según informó el medio británico The Sun, los padres decidieron participar en una competencia organizada por Mellstroy, un influencer ruso-bielorruso de 26 años conocido por sus polémicos retos en TikTok.
El concurso prometía regalar apartamentos valorados en más de 60 mil dólares a quienes publicaran los videos más “impactantes” para promocionar su casino en línea.
En el video, la madre mira a la cámara y explica su decisión:
Hemos decidido participar en esta competencia. No sabíamos cómo sorprenderte, Mellstroy, así que decidimos hacerle un tatuaje a nuestro hijo de un año. Llevamos tres años viviendo en una vivienda de alquiler y no podemos permitirnos comprar un piso. Estamos hasta las orejas de deudas. Nos encantaría ganar este concurso”.
El clip muestra el supuesto tatuaje realizado con una máquina, mientras el niño llora desconsoladamente. Sin embargo, un día después de la viralización, los padres afirmaron que todo había sido una puesta en escena.
No tatuamos al niño. Fingimos hacerlo”, declaró la madre al medio ruso Izvestia. “No pensé que la gente lo creería, porque tenía un año, no 18 o 20. La inscripción fue escrita con un bolígrafo de gel negro. No utilizamos máquina de tatuar y retiramos las agujas del cartucho”.
Aun así, el video generó un fuerte rechazo social y político. La directora de la Liga de Internet Segura de Rusia, Ekaterina Mizulina, calificó el hecho como “un nuevo fondo moral” y exigió la intervención judicial inmediata.
Una familia tatuó a su hijo de un año para participar en un concurso que anunciaba un casino. Puede que el tatuaje no sea real, pero el bebé llora durante todo el vídeo. Enviaremos el material al Comité de Investigación”, declaró Mizulina.
Además, criticó al streamer Mellstroy, a quien llamó “estafador”, acusándolo de fomentar conductas extremas con fines publicitarios:
Lanzó un concurso de hooligans para publicitar su casino en línea. Los concursantes pueden hacer lo que quieran frente a la cámara, siempre que su video se vuelva tendencia en TikTok”.
Mellstroy, quien acumula más de 7,6 millones de seguidores, defendió su concurso alegando que regalará al menos 30 apartamentos este mes. Sin embargo, tras la polémica, publicó un comunicado en el que pidió no involucrar a menores:
Me gustaría pedirles que no utilicen a niños pequeños en este desafío, ya que es moralmente incorrecto”.
Las autoridades rusas confirmaron que investigan a los padres. La portavoz del Ministerio del Interior, Irina Volk, informó que la unidad de asuntos juveniles planea inspeccionar las condiciones de vida de la familia y registrarla en un sistema preventivo.
Mientras tanto, el fenómeno Mellstroy preocupa a las autoridades por su creciente influencia entre los jóvenes. Mizulina advirtió que miles de adolescentes han imitado desafíos peligrosos para ganar la atención del influencer:
En todo el país han estado dañando y rompiendo pasaportes, afeitándose la cabeza, dañando propiedades e incluso prendiéndose fuego. Todo por culpa de los grandes premios que prometió el estafador”.
El caso reabre el debate sobre los límites del contenido viral en plataformas como TikTok, donde la exposición infantil, la búsqueda de fama y el impacto económico de los concursos online se entrelazan en un peligroso escenario digital.






















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