Isaac Paredes no esperaba la llamada, pero tampoco siente que haya sido un regalo. El infielder de los Astros de Houston fue elegido para su segundo Juego de Estrellas como reemplazo de José Ramírez, y aunque la noticia lo tomó por sorpresa, sostiene que su rendimiento y el de los otros tres mexicanos convocados justifica por completo la presencia de cada uno.
Sus cifras lo respaldan: suma 19 jonrones, 49 carreras producidas, un porcentaje de bateo de .255 y un OPS de .825, muy en línea con el rendimiento que lo llevó al Juego de Estrellas el año pasado.
“Es algo muy bonito y especial, más porque ahora represento a un nuevo equipo”, cuenta el sonorense, quien portará por primera vez el uniforme de los Astros en un Juego de Estrellas. “El año pasado ya viví lo bonito de este evento, pero ahora con otro equipo es algo diferente. La sensación es igual de bonita, pero tiene un toque especial”.
La noticia se la dio el manager Joe Espada, y aunque no estaba entre sus planes, Paredes no tardó en reconocer el valor de este llamado.
Fue algo lleno de emoción y alegría. No lo esperaba, pero creo que es un reconocimiento merecido, no sólo para mí, sino también para los otros mexicanos que estarán ahí. Los cuatro hemos trabajado para esto, tenemos los números y lo merecemos”, afirma.
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Además de Paredes, estarán Alejandro Kirk, Jonathan Aranda y Andrés Muñoz, lo que convierte a esta edición en una histórica para México. “No sé si había pasado antes, pero es algo muy bonito. Nos conocemos muy bien, y va a ser una experiencia especial para los cuatro”, señala.
Aunque algunos podrían ver su convocatoria como casualidad, por haber llegado como reemplazo, Paredes mantiene los pies firmes. “A veces hay jugadores con buenos números que no van, pero uno debe respetar las decisiones y estar listo si llega la oportunidad”, explica.
El infielder también valora el ambiente que encontró desde su llegada a Houston, un equipo que lo arropó desde el primer día y le permitió sentirse cómodo. “Desde el Spring Training me dieron la confianza para sentirme como en casa, y eso ha sido clave”, comenta.
Sin planes previos para la pausa del Juego de Estrellas, Paredes pensaba aprovechar esos días para descansar y recuperarse físicamente, pero ahora su agenda cambió. “Voy a disfrutarlo con mi familia, como el año pasado”, dice. Sobre el Home Run Derby, admite que aún no recibe invitación, pero no descarta la idea.
Lo que sí tiene claro es que este Juego de Estrellas será especial por el contexto y por lo que representa para el beisbol mexicano. “Es bonito ver que el trabajo de todos está dando frutos. Vamos a disfrutarlo”, sentencia.
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